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Al acabar el capítulo general de 2018, se lanzó el bicentenario de la fundación del Instituto de los Hermanos del Sagrado Corazón, dando así inicio a un tiempo de celebración y reflexión que debía extenderse a lo largo de tres años. Se abría este acontecimiento con la celebración del 200 aniversario del Pío Socorro en 1818, y se cerraría con la conmemoración de la ceremonia de los primeros votos privados de los hermanos en 1821 en la capilla de Fourvière. En ese momento estábamos lejos de sospechar que una pandemia mundial vendría a perturbar la planificación de esas celebraciones.

A lo largo de esos tres años, la Comisión para la promoción del carisma de fundación (CPCF) se esforzó por mantenernos al día mediante una serie de reflexiones sobre los grandes temas de nuestro legado histórico. Los seis textos editados nos han guiado a través de los movimientos del pasado, del presente y del futuro. Se organizaron celebraciones en todo el mundo, en cada provincia… hasta que la pandemia apareció a principios de 2020.

No obstante, al llegar la fecha del 30 de septiembre de 2021, los hermanos de Francia y los de la administración general se reunían para festejar este aniversario en los lugares de nuestra fundación: Fourvière, Saint-Bruno y Paradis. Pero en algunas entidades del Instituto las celebraciones del bicentenario se fueron posponiendo una tras otra. Por eso hoy prosiguen algunas de ellas por todo el mundo. La provincia de Estados Unidos clausuró las suyas en julio de 2022. En España habrá en octubre de 2022 un encuentro de colaboradores en la misión, religiosos y seglares, de todas las entidades de la Conferencia de América latina y España (CALE). O sea que el bicentenario continúa prolongándose.

La circular del superior general “Pura gracia”, séptima publicación de la serie de cuadernillos del bicentenario, nos invita a reflexionar sobre el pasado, presente y futuro, así como a dirigir nuestra mirada hacia los acontecimientos que se avecinan… y hay siempre unos cuantos. Otro bicentenario se aproxima: la celebración de los primeros votos públicos en nuestro Instituto, concretamente en Monistrol, el 14 de octubre de 1824.

Ojalá podamos seguir haciendo todo bajo el amparo de Nuestra Señora de Fourvière y conservar como estandarte e inspiración constante al Sagrado Corazón de Jesús.

Ametur Cor Jesu !